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martes, 1 de junio de 2010

VAMPIROS en el FOLKLORE EUROPEO:





Los vampíros existen en el folklore de diferentes culturas del mundo desde hace cientos de años,
en China son monstruos de piel verde y cabello rosado y brillantes ojos rojos, en Grecia, mujeres
cuya parte inferior del cuerpo es una serpiente alada llamadas Lamia; en Japón son los Koomari,
La cabeza Penanggalang en Malasia. Estos son tan sólo los diversos 'vampíros' de las culturas
orientales, o lo que para estas cultura es un vampíro.

El vampíro al que conocemos e identificamos como tal, tiene sus orígenes en el folklore y
misticísmo de Europa del Este, sin embargo, estos mítos fueron influenciados por los mítos
chinos y de otras partes de oriente, durante intercambios de materias con ellos, de este modo
se propagaron dichos mitos en la cultura de Europa del Este, principalmente en el área
correspondiente a los Balcánes en las culturas eslávas y las montañas Carpathian en Hungría y
Transilvania, lo que ahora se conoce como Rumania.



Los pueblos de estas regiones, creían que existían personas maldecidas que, una vez muertos, salían de sus tumbas durante la noche, para alimentarse de sus propios familiares o cualquier transeunte de la localidad, su alimento por supuesto, era la sangre de los vivos.

Para librarse de los vampíros, la gente recurría a todo lo que estuviera a su disposición, se decía que el ajo los auyentaba y por ello colgaban racímos de ajo sobre las puertas, besaban un ajo antes de dormir y colgaban cruces sobre sus cabeceras. También decidían entretenerlos dejando caer sobre sus tumbas puñados de pequeñas semillas, pues se decía que tenían una fasinación por contar objetos, así que pasaban la noche contando las semillas y para cuando terminaban, el sol comenzaba a salir y debían regresar a sus tumbas.

Estos son algunos detalles de manera general en que coinciden los distintos mitos europeos, sin embargo, cada región tiene sus propias formas y variedades de vampíros. En la región de los Eslávos se dá una de las mayores fuentes de mitos sobre los vampíros; ellos categorizaban a un futuro vampíro de acuerdo a ciertas características, por ejemplo, se decía que aquellos nacidos
con una membrana o cola, es decir, cualquier deformidad física o bien nacido con un diente, dado que los recién nacidos no tienen dientes; también aquellos concebidos en determinados días y horas, aquellos que sufrieran una muerte violenta o fueran excomulgados, estaban condenados a ser vampíros y para evitar sus acéchos se les dejaban caer puñados de semillas para entretenerlos contando o bien atravesar el cuerpo con estácas para evitar que salieran de la tumba.
Para destruírlos podían enterrársele estacas en el pecho, decapitarlos y colocar la cabeza entre las piernas, rociar la tumba con agua bendita e incluso exorcismos.

El "Vampíro" más famoso del mundo por obra de la literatura de horror, proviene de Rumania y allí, los mítos son variantes de los vampíros eslovacos, a estos se les llamaba Strigoi, los cuales se dividían en 2 tipos, los Vii y los Mort, los Vii eran brujas y hechiceros que eran capaces de separar sus almas de su cuerpos para encontrarse con las almas de otros Vii o Mort, algo similar al pandemonium de las brujas inglésas. Al morir estás brujas y hechiceros, eran llamados Mort y volvían de la muerte para alimentarse de la sangre de los vivos hasta vaciarlos, eran entonces Vampíros.

Según el mito rumano, una persona se convertiría en vampíro si nacía con alguna deformidad física, si había sido mordido por un vampíro hasta casi vaciarlo de sangre, al morir se transformaría en uno de ellos, los que habían sido maldecidos por uno y aquellos que jugaban con la magia negra corrían el riesgo de ser un vampíro al morir, igualmente aquellos que sufrieran de una muerte no natural, serían vampiros.



Una de las formas que se tenían para detectar a los vampíros en la antigua Transilvania y sus alrededores más cercanos, antes de que estos despertaran y atacaran a la población, era llevar un caballo previamente bendecido por el sacerdote local, al cementerio y allí hacerlo pasar por sobre las tumbas, aquella tumba por la que el caballo se rehusara a pasar era donde descansaba un vampíro y procedían a enterrar una enorme estaca de madera en la tumba, en el área donde se intuyera estaba el pecho o el cuello.


Vampiros Eslavos

El pueblo eslavo incluye a la mayoría de los europeos del este de Rusia a Bulgaria, Serbia a Polonia tienen el folklore y leyendas de vampiros más ricas del mundo. Los eslavos vinieron del norte del Mar Negro y estaban muy asociados con los Iraníes. Antes del siglo VIII dC migraron al norte y al oeste, a donde están ahora. La Cristianización empezó casi cuando llegaron a sus nuevas tierras. Pero a través del siglo IX y X la Iglesia Ortodoxa oriental y la Iglesia Católica Apostólica Romana luchaban entre ellas por la supremacía. Formalmente se separaron en el año 1054 dC, y los búlgaros, rusos y serbios quedaron como ortodoxos, mientras que los polacos, checos y croatas se hicieron católicos. Esta separación causó una gran diferencia en la cultura vampírica – la Iglesia Católica creía que los cuerpos que no se corrompían eran santos, mientras los ortodoxos creían que eran vampiros.

El origen de los mitos vampíricos eslavos se desarrolló en el siglo IX como resultado del conflicto entre el paganismo pre-cristiano y el cristianismo. El cristianismo venció, quedando los vampiros y otras creencias paganas sobreviviendo en el folklore.


Algunas causas para el vampirismo: nacer con una membrana sobre la cabeza, dientes, o cola, ser
concebido en ciertos días, una muerte irregular, excomulgación, rituales funerarios mal hechos, etc. Algunas de las medidas preventivas: poner un crucifijo sobre el ataúd, o bloquear el mentón para prevenir que el cuerpo comiera la mortaja, clavar la ropa a las paredes del ataúd por los mismos motivos, poner ciertos granos o semillas en la tumba porque los vampiros tenían una fascinación con contar, o perforar el cuerpo con espinas o estacas.

Algunas pruebas de que un vampiro estaba rondando la vecindad: Muerte de ganado bovino, ovino,
muerte de parientes, vecinos, cuerpos exhumados que estaban en un estado como de vida con crecimiento de las uñas o el pelo, o si el cuerpo estaba hinchado como un tambor, o si había sangre en la boca y el cuerpo tenía una complexión saludable. Los vampiros podían ser destruidos con estacas, la decapitación (los Kashubs ponían la cabeza entre los pies), fuego, repitiendo el servicio funerario, agua bendita sobre la tumba o exorcismo.


Rumania

Rumania está rodeada por países eslavos, lo que hace que no sea sorprendente que sus vampiros son variantes del vampiro eslavo. Se los llama Strigoi, basado en el término romano strix para búho, que también pasó a significar demonio o bruja.

Hay diferentes tipos de Strigoi: los Strigoi Vii son brijas vivas que se volverán vampiros al morir. Pueden hacer que sus almas salgan de noche para encontrarse con otras brujas o con Strigoi Mort que son vampiros muertos. Los Strigoi Mort son los cuerpos reanimados que vuelven para beber la sangre de familiares, ganado y vecinos.

Una persona nacida con una membrana, una cola o fuera de matrimonio, o alguien que muriera de forma no natural, o muriera antes de ser bautizado, estaba condenado a volverse un vampiro. También lo estaba el séptimo hijo del mismo sexo en una familia, el hijo de una mujer embarazada que no comía sal o cuidada por un vampiro, o bruja. Y naturalmente, ser mordido por el vampiro, significaba la certera condenación a una existencia vampírica tras la muerte.

El Vircolac a quien a veces se menciona en el folklore estaba más cercanamente relacionado a un lobo mitológico que podía devorar el sol y la luna y luego fue conectado más con los hombres lobos que con los vampiros. La persona afectada de licantropía podía convertirse en perro, cerdo o lobo.

El vampiro usualmente recién era detectado cuando atacaba a su familia o ganado, o lanzaba cosas alrededor de la casa. Se creía que los vampiros, al igual que las brujas, eran muy activos durante la víspera del Día de San Jorge (22 de abril en el calendario Juliano, 4 de mayo en el Gregoriano), la noche en se suponía que todas las formas de mal circulaban al máximo. El día de San Jorge aun se celebra en Europa.

Se podía descubrir a un vampiro en su tumba buscando de agujeros en la tierra, un cadáver no descompuesto con una cara roja, o que tuviera un pie en la esquina del ataúd. A los vampiros vivos se los desenmascaraba distribuyendo ajo en la iglesia, y fijándose en quién no lo comía.

Se abrían frecuentemente las tumbas tres años después de la muerte de un niño, cinco después de la muerte de un joven o siete años después de la muerte de un adulto para descubrir el vampirismo.

Algunas medidas para prevenir que una persona se convirtiera en vampiro: quitar la membrana del recién nacido y destruirla antes de que el bebé pudiera comerse nada de ella, la preparación cuidadosa de los cuerpos muertos, incluyendo la prevención de que animales pasaran por arriba del cuerpo, poner una rama espinosa de rosa salvaje en la tumba, y poner ajo en las ventanas y frotarlo en el ganado, especialmente en los días de San Jorge y San Andrés.

Para destruir a un vampiro, se atravesaba el cuerpo con una estaca, y luego se lo decapitaba, para después ponerle ajo en la boca. En el siglo XIX la gente disparaba una bala a través del ataúd. En casos de resistencia, el cuerpo era descuartizado y se quemaban los pedazos, se los mezclaba con agua, y se los daba a los miembros de la familia como cura.

Los Gitanos y los vampiros

Incluso hoy en día, los gitanos aparecen frecuentemente en la literatura y cine vampírico, sin duda debido a la influencia del libro “Drácula” de Bram Stoker, en donde los gitanos Szgany servían a Drácula, transportaban sus cajas de tierra y lo cuidaban.

En realidad, los gitanos se originaron como tribus nómadas en el norte de India, pero obtuvieron su nombre de la antigua creencia de que venían de Egipto. Para el año 1000 dC comenzaron a esparcirse hacia el oeste y se establecieron en Turquía por un tiempo, incorporando muchas palabras turcas a su idioma Romany.

Para el siglo XIV estaban en los Balcanes, y dos siglos después ya se habían esparcido por toda Europa. Los gitanos llegaron a Rumania poco tiempo antes del nacimiento de Vlad Drácula en 1431.

Su religión es compleja y varía entre las tribus, pero tienen un dios llamado O Del, además del concepto de las fuerzas del Bien y el Mal y una fuerte relación y lealtad a los parientes muertos. Creían que el alma del muerto entraba en un mundo similar al nuestro, excepto que allí no hay muerte. El alma se quedaba cerca del cuerpo y a veces quería regresar. Los mitos gitanos de los muertos vivos se agregaron y enriquecieron la mitología vampírica de Hungría, Rumania y los países eslavos.

El antiguo hogar de los gitanos, la India, tuene muchas figuras vampíricas míticas. El Bhuta es el alma de un hombre que muere antes de su tiempo. Merodeaba animando cuerpos muertos de noche y atacaba a los vivos como un ghoul. En el norte de la India se podía encontrar al brahmaparusha, una criatura cuasi-vampírica con un cuerpo rodeado de intestinos y una calavera de la que bebía sangre.

El vampiro Indio más famoso es Kali que tenía colmillos, usaba un collar de cadáveres o calaveras y tenía cuatro brazos. Sus templos se hallaban cerca de los crematorios. Ella y la diosa Durga combatieron al demonio Raktabija que podía reproducirse a si mismo de cada gota de sangre derramada. Kali bebió toda su sangre para que nada se derramara, y así ganó la batalla y mató a Raktabija.

Sara o la Diosa Negra es la forma en que Kali sobrevivió entre los gitanos. Ellos creen que las tres Marías del Nuevo Testamento fueron a Francia y bautizaron a una gitana llamada Sara. Aun tienen una ceremonia cada 24 de Mayo en la aldea francesa donde se supone que esto sucedió. Un vampiro gitano se llamaba mullo (uno que murió). Se creía que este vampiro regresaba para hacer
cosas maliciosas y /o beber la sangre de una persona (usualmente un pariente que había causado su muerte, o no había hecho bien la ceremonia funeraria, o que conservaba las posesiones del muerto en lugar de destruirlas como era apropiado.)

Las vampiras podían volver y tener una vida normal e incluso casarse, pero dejaban a sus esposos exhaustos. Se creía que cualquiera que tuviera apariencia horrible, le faltara un dedo, o tenía apéndices animales, etc. era vampiro. Incluso las plantas o los perros, los gatos o los animales de la granja podían convertirse en vampiros. Las calabazas o los melones que se mantenían
demasiado en la casa comenzaban a moverse, hacer ruidos o a mostrar sangre.

Para librarse de un vampiro, la gente contrataba a un dhampiro (el hijo de un vampiro y su viuda) para que detectara al vampiro. Para alejar a los vampiros, los gitanos clavaban clavos de acero o hierro en el corazón del cadáver y ponían pedazos de acero en su boca, sobre los ojos y oídos y entre los dedos en el momento del entierro. También ponían madera espinosa en la media del
cadáver o clavaban una estaca de madera espinosa a través de las piernas. Otras medidas eran clavar estacas en la tumba, dejar caer agua hirviendo sobre ella, decapitar al cadáver, o quemarlo.

A pesar de la disrupción de las vidas de los gitanos por los varios regímenes comunistas de Europa oriental, ellos retienen aun mucho de su cultura. En 1992 un nuevo rey de los gitanos fue elegido en Bistritz, Rumania.

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