El Gran Plan Divino-5-Enlil y sus nefillins.

Enlil hijo de el soberano Anu, es el heredero legitimo de Nibiru, por ser el descendiente mayor del matrimonio entre Anu y Antu, por lo cual hereda el comando de toda la flota espacial de Nibiru con sus hijos y los nefillins, como los ángeles exterminadores y regentes policíacos del sistema solar (Soor).



A Enlil se le designa el planeta Júpiter, después será conocido como Zeus, Júpiter y como Jehová.



Ninurta hijo primogénito de Enlil y comandante en jefe de los nefillins será conocido como Ares, Mikael, y su planeta designado es Marte y Marte es el nombre con el que se le conoce en la época romana.



Nanar hijo también de Enlil es el padre de Inanna, que será conocida como la diosa Isis, Venus Afrodita, Deméter, Maya, Maria, Indra, Shiva/Shakti, Pachamama, Tonantzin, (Guadalupe), y es el planeta Venus, su regente.



La herencia belicosa de los pleyadianos por los millones de años de guerrear contra los reptiloides, y con justificada razón, ya que la raza humana se estaba extinguiendo al no aceptar los reptiloides el cambio de generación y control universal hacia la raza humana, provoca una animadversión contra Lemuria y sus descendientes los atlantes, además de todo lo controlado por Enki y Marduk.



Aparte de la envidia que Enlil siente por la sabiduría de Enki, está el hecho de que Enki es medio dragón, y su descendencia es en parte reptiloide, eso hace que este, en acuerdo con sus hijos y con la Anuencia de Anu, exterminen sistematicamente a los lulus humanoides sapiens, y de paso se vayan en ataques contra Lemuria.



Los exterminios contra la raza de lulus humanoides es ya casi un deporte, y esto se hace costumbre entorpeciendo la vida en X1, e incrementando la ira de Marduk.



Son tantos los ataques contra los humanoides y sus exterminios, que cada vez es más frecuentes que se tenga que estar repoblando a esta raza, con más especímenes, para lo cual se tienen que seguir usando óvulos de mujeres nefillins.



Las mujeres nefillins hartas de este proceso que dura varios miles de nuestros años, se rebelan haciendo que el Consejo niburiano permita que Enki, ahora Ea, vuelva a modificar a los lulus humanoides para que estos se reproduzcan entre ellos mismos.



Enki tiene ahora a los seres llamados humanos, los sapiens sapiens, con capacidad de auto procrearse y los saca de su isla donde estaban escondidos ya en número bastante grande



Lo cual es del beneplácito del Consejo, estos están ya aptos para trabajar en las cosechas, ante el beneplácito del Consejo y de Enlil que ve a más presas de caza en potencia para una nueva exterminación.



Enki deja a los humanoides que trabajaban en las minas y que no fueron sujetos a la exterminación para que sigan ahí, y coloca a los nuevos seres humanos en la superficie, para que utilicen las artes de la agricultura cosa que el ya les había enseñado desde que estaban ocultos en su isla paradisíaca.



Marduk al no contar con el apoyo ni de los Anunnakis, de los Lemurianos, ni de los atlantes usa su planeta llamado Maldek, para crear unos enormes ejércitos de clones de él y así enfrentar con todo su odio y rencor a los nefillins de Enlil y Ninurta.



El planeta Maldek es destruido por Ninurta y se convierte en el cinturón de asteroides, Marduk escapa con un reducido ejército de clones y se refugia en los túneles de las minas que ya son tan grandes que abarcan todo el planeta y son impenetrables para los nefillins.