Comenzó la cuenta regresiva para el 21 de diciembre, siguen siendo muchas las especulaciones sobre lo que pasará en nuestro planeta. Naves que alienígenas oscurecerán nuestro cielo, una serie de cometas ocasionarán terremotos y, un aumento de las fuerzas gravitacionales provocadas con un alineamiento con el centro de la galaxia ocasionará un cataclismo, son algunas de las hipótesis. Sin embargo, la profecía que más adeptos está ganando alrededor del mundo es la de los “tres días de oscuridad”.
No sólo los mayas han hablado a lo largo de la historia sobre este suceso, también lo hizo Nostradamus y la misma Virgen de Fátima.
Los mayas creían que entre el 20 y 22 de diciembre de 2012, la Tierra cruzará un cinturón de fotones que generará tres días de oscuridad total. Según explicó Cristián Contreras Radovic, doctor en Filosofía de la Ciencia en el programa de Canal 13 Bienvenidos, “Los mayas hablaron del paso de una cuarta a una quinta dimensión. El último ciclo comenzó el 13 de agosto del 3113 A.C y según los mayas finaliza el 21 de diciembre del 2012. Ese cambio vendría acompañado de estos tres días de oscuridad que marcaría el ingreso de la Tierra a un cinturón de fotones y un rayo de sincronización galáctica”.
El doctor explica que ese rayo vendría a la Tierra cada 5.125 años y serviría para sincronizar a los seres humanos con el ritmo de la galaxia. “La Tierra descansará en un profundo sueño de 72 horas a la espera de un nuevo Sol”, afirmaron los mayas. Además, según esta civilización, el primer día será de confusión y de miedo. En ese momento la gente se va a enfrentar sus peores temores. “No hay que moverse, hay que estar en silencio meditativo. Durante ese día habrá temblores de entre cinco a seis grados en la escala de Richter”, relata Contreras. El segundo día, se sentirá una oscuridad interior y mucho frío.
Las personas que estén preparadas van a tener conexiones espirituales con personas no basadas en el carbono. “Hay que aferrarse a la luz con velas. La oscuridad se combate con luz”, aconseja el doctor Contreras.
El tercer día, la Tierra entrará de lleno al rayo fotónico. Es el último día para llegar al nuevo comienzo y lo más importante es el cambio de conciencia. Ese rayo de fotones cambiará el metabolismo de la gente y necesitarán alimentarse de forma distinta: de otros vegetales, del plancton, la mirra, etc. Esta creencia apocalíptica no sólo se basa en los mayas: la Virgen de Fátima y Nostradamus hicieron en su tiempo esta misma predicción.
Fátima se le apareció a tres niños revelando tres misterios, de los cuales, el tercero habla de que la Tierra cruzará por un tiempo sin luz: 72 horas de oscuridad. Por su parte, Nostradamus escribió: “La luna oscurecida en profundas tinieblas, su hermano (el Sol) pasará a estar de color ferruginoso. El grande oculto largo tiempo bajo las tinieblas, entibiará hierro en la presa sanguinolenta”.
Por su parte, José Maza, Premio Nacional de Ciencias Exactas y doctor en Astronomía, dice que la Nasa habla de que el sol va a estar en un máximo solar, lo que podría provocar grandes explosiones solares que nos afectarían: “El Sol es 110 veces más grande que la Tierra, entonces, como planeta debemos tenerle el mismo respeto al sol que una hormiga debe tenerle a un elefante”.
Maza cree que el sol va a estar con una de las actividades solares más altas de la historia-como la NASA ha asegurado en sus últimas publicaciones-. Sin embargo, el astrónomo coincide con el doctor Contreras en que no se puede saber a ciencia cierta qué ocurrirá.
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