¿Es posible colocarse sin drogas? Pues, aunque cueste creerlo, sí es posible.
Existen técnicas que nos permiten alcanzar estados de conciencia alterados sin necesidad de consumir ninguna sustancia.
Tanto si eres de los que no ha probado un porro en su vida y quiere mantenerse puro, como si acostumbras a ponerte como las ratas cada finde pero quieres probar alternativas que no te tengan permanentemente endeudado con tu camello, esto te va a interesar.
Aquí van 5 formas diferentes de expandir tu mente sin por ello poner en riesgo tu salud mental. Eso sí, ya avisamos que, para que funcionen, requieren dedicación y compromismo.
Porque alterar la conciencia no tiene porque ser siempre fácil.
1. Respiración holotrópica
Es una técnica respiratoria desarrollada por el psiquiatra e investigador del LSD Stanislav Grof. Consiste en respirar de forma más intensa y rítmica en un entorno de calidez y protección haciendo uso de música evocativa de diversas culturas, la utilización del dibujo y el trabajo corporal focalizado. Permite a quien la practica experimentar visiones y estados profundos de meditación. Aunque resulte difícil de creer que un ejercicio respiratorio pueda producir estos efectos, MAPS, una organización dedicada a la investigación de terapias con psicodélicos concluyó en un estudio que la Respiración Holotrópica podría ser una alternativa viable a la terapia con psicodélicos
2. Privación de sueño
Obligar a tu cerebro a permanecer despierto puede causar alteraciones serias en tu mente. Tras una sola noche de insomnio los primeros síntomas empiezan a manifestarse: inquietud, nerviosismo e incluso cierta euforia. Si seguimos sin dormir tarde o temprano aparecerán las alucinaciones.Atletas que han participado en carreras de varios días de duración han vivido alucinaciones en las que los elementos del bosque tomaban vida. Ser conscientes de que se trataba de visiones producidas por al falta de sueño e incluso decirlo en voz alta no hacía que las alucinaciones se desvanecieran.
3. Tonos binaurales
Los sonidos binaurales son una ilusión del procesamiento auditivo que se produce al escuchar con auriculares una señal que se emite con una frecuencia acústica distinta en cada oído. Supuestamente las ondas cerebrales se sincronizan e inducen estados alterados en la mente. Hay mucha discusión en cuanto a sus límites. En internet se dieron a conocer como drogas auditivas y hace un tiempo estuvieron bastante de moda. En YoutTube podemos ver infinidad de vídeos de gente "sufriendo alucinaciones" mientras escuchan una pista de audio llamada "La Puerta de Hades" que, supuestamente, genera experiencias cercanas a la muerte.
4. Hipnagogia
¿Alguna vez has tenido esa sensación de no estar seguro de si estás o no estás todavía dormido y mientras sientes que tu cerebro está empezando a tener pequeños sueños por su cuenta? Bien, a este estado se lo conoce como hipnagogia, y puede trabajarse para aprender a tener control sobre él. El método más conocido consiste en acostarse en la cama con un brazo en alto. Tu cerebro tratará de dormir pero, justo cuando esté a punto, tu brazo caerá y te despertará. Con práctica es posible permanecer en hipnagogia durante periodos cada vez más largos y usar este estado mental para investigar tu propio inconsciente.
5. Tanques de aislamiento sensorial
¿Recordáis ese capítulo de Los Simpson en el que Homer y Lisa se meten en unas bañeras con tapa en la trastienda de una tienda hippie? Pues esos cacharros eran tanques de aislamiento sensorial. Es un tanque a prueba de luz y sonido que contiene agua con mucha sal a temperatura corporal. Hace que el sujeto se sumerja por completo en un apagón sensorial, haciéndole sentir que está flotando en la nada. Después de un rato, este aislamiento sobrepasa los límites de la consciencia y libera el pensamiento introspectivo, la creatividad y una profunda sensación de relajación.
6- Mirar fijamente a los ojos
Suena a coña pero es en serio: mirar a alguien directamente a los ojos puede hacerte flipar. En un estudio italiano (con un grupo de muestra de solo 20 personas) los participantes empezaron a sufrir intensas alucinaciones después de pasar tan solo 10 minutos mirando a los ojos de otro.Practicamente todos confirmaron haber visto las facciones faciales distorsionadas, un 75% afirmó ver a un monstruo, el 50% se vio a sí mismo en la cara de su compañero y el 15% vio rasgos de un ser querido.
¿No te lo crees? Prueba, ¿qué es lo peor que podría pasar?